y cortas despedidas
viajeros por los cerros
Acaricias con desdeña
derrochan esperanzas
regresando a ti como implacable salvavidas.
Desafías los amores
intrigados por un fortuito regreso
la garganta vibrando
soledades deambulando.
Acaricias con desdeña
prometes futuro a cambio de esta pena.
Tus monedas me las trago, tu tragas la tristeza.
sólo temes divagarte
y yo temo tu sentencia.
Santiago,
escribes historias de amor y desamor
irresponsable e irreverente.
He aprendido a recorrerte
e inevitablemente,
he comenzado a quererte.
He aprendido a recorrerte
e inevitablemente,
he comenzado a quererte.
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