jueves, 13 de noviembre de 2014

Desprendiendo

De pie, en un pasillo amarillo con huellas, sin pretensiones, dibujadas en témpera; al fondo se oye el chasquido de pasos enérgicos, zapatitos de colores que pisan nubes y cosen alas de papel a sus espaldas. Abrí los ojos y no vi cuerpos, vi las almas. Salté del escenario, ya no es necesario ser protagonista. Desperté, estar dormida ya no es ineludible.