repentino
irresponsablemente testarudo
Sencillo fue conceder
Confiándole mi mejilla
recordé que fui una niña
Hay trances que se impregnan en mi sien
y no se pueden arrancar
como el momento que lo vi
que lo vi de verdad.
Me enmudeció
ostentoso e irresponsable
Me elevó
Palpar el suelo
sería un disparate
aborrecido por mí,
por ti,
por todosAy, niño
ese rostro que llevas,
irresistible, como tú. Olvidé por años, mi instinto
¿Cuando volví a arder?
No lo sé,mas sé que tu rostro
me devolvió la vida.-